viernes, 19 de julio de 2013

Chapter three.


*Annie Stonem*

Como me solía pasar siempre, desperté cinco minutos antes de que el despertador sonase a las siete en punto. Me metí a la ducha. Salí poco después con una toalla abrazando mi cuerpo y otra en el pelo. Fui directa al armario. Y siempre estaba con el mismo problema: ¿Qué me pongo? Tras estar diez minutos mirando la ropa sin moverme de mi posición, agarré una camiseta gris con unas letras en ella, unos pantalones cortos y unas converse negras. Bajé a preparar el desayuno justo cuando acabé de guardar todo en mi mochila. Y a pocos minutos de las ocho, cogí mi skate, la mochila y partí rumbo a mi nuevo instituto.

*Oriana Núñez*

Por tercera vez en la mañana, sonó el despertador con su típica melodia horrorosa. Y por tercera vez, lo apagué; pero ahora con el ánimo de levantarme. Fui directamente a la ducha, donde salí cinco minutos después envuelta en una toalla. Cogí la ropa que escogí ayer al azar, y me cambié rápidamente. Una camiseta blanca con dibujos, unos tejanos cortos en color gris y mis converse blancas. Bajé a la cocina con la mochila en la mano, y la dejé al lado de mi silla.
-Buenos días Ori- me saludó mi madre con un beso en la mejilla. Me metí una tostada en la boca.
-Buenos días- contesté cuando me la acabé. Me comí otra más, bebí mi zumo de naranja y agarré la mochila al vuelo. Si no salía ya no llegaría. Me despedí de mi madre y eché a andar hacia el instituto. Siempre he preferido andar.

*Annie Stonem*

Bajé de mi skate al llegar al instituto. Todas las miradas de los curiosos se posaron en mí. Mis mejillas tomaron un bonito color carmesí, por lo que agaché la mirada. Recogí mi skate del suelo, coloqué bien mi mochila en mi hombro y a paso rápido me dirigí hasta la oficina de la directora. Toqué tres veces a la puerta. Una voz femenina me indicó que pasara.
-Buenos días directora- saludé. La directora hizo sentarme en una de las sillas que había delante de su escritorio y empezó a darme una corta charla sobre las normas del instituto, los días festivos y otras cosas que por más que quisiera prestar atención, no pude. Me entregó mi horario de clases y otros papeles más. Salí de su oficina y en ese momento escuché sonar el timbre que anunciaba el inicio de las clases. Miré mi horario, matemáticas. Aula 203. ¿Y eso dónde está? Eché un vistazo al largo pasillo. No había nadie. Empecé a caminar vagamente por el pasillo, mirando a todos lados por si veía mi clase. Hasta que escuché pasos apresurados detrás mío y me giré.

*Oriana Núñez*

Por suerte caminé lo bastante rápido y no llegué tarde. Di un largo suspiro y me recosté en un árbol a descansar. Cerré mínimamente los ojos. Los volví a abrir para mirar alrededor mío, cuando fijé mi vista en la puerta del instituto. Di un aplauso mentalmente. Lo que yo decía. No le importó lo más mínimo nuestro beso. Si no, ¿Por qué ahora se está besando con... Emi Anderson? ¿En serio, con ella? Bah, es su vida. Ya haré yo la mía. Caminé con paso decidido hasta mi primera clase del día, historia. Se hará larga la mañana. Me senté en uno de las asientos del final, justo al lado de la ventana. El profesor llegó cinco minutos más tarde, junto a los que siempre llegaban atrasados. Empezó la clase explicándonos lo que haríamos durante el curso, excursiones, bla bla bla. Desconecté a media charla.





Tendréis ganas de matarme por el capítulo tan corto, peeeeeeeero a las doce o así, subiré el capítulo cuatro :) Sí, a veces hasta soy buena chica juju
Espero que os guste :)
Besos princesitas ♥

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