viernes, 6 de junio de 2014

Chapter twenty five.



*Zayn Malik*

-¡Ya estoy en casa!- grité nada más abrir la puerta. Annie, detrás de mí, empezó a reir a carcajadas. Siempre que llegaba a casa gritaba lo mismo. Bueno, así se enteraban de que había llegado. La pequeña Safaa salió de la cocina corriendo y se abrazó a mí fuertemente. La abracé de vuelta besando su mejilla sonoramente.
-¡Hola Annie!- chilló emocionada cuando se dio cuenta de su presencia. Ann besó su frente.
-Hola pequeña- sonrió tiernamente. Me encantaba que mis hermanas se llevasen tan bien con Annie y que la quisieran casi tanto como yo. Pero eh, nadie la quiere tanto como yo.
-¿Mamá está haciendo la comida?- le pregunté a mi hermana, quien rápidamente asintió con la cabeza. Salió corriendo de nuevo hacia la cocina y Annie y yo la seguimos. Dejé nuestras mochilas encima de la mesa, pero mi madre se quejó ya que íbamos a comer allí y me obligó a llevarlas a mi cuarto. Cuando bajé, Ann y mi madre estaban charlando juntas mientras mi madre acababa de cocinar algo.
-Por cierto, hola mamá- la saludé con un beso en la mejilla haciéndola reir. Me senté encima de la encimera, al lado de Safaa.
-Annie me estaba contando como la habías obligado a venir a casa- comentó mi madre haciéndome soltar una gran carcajada. Solo le había insistido dos veces y ella no es que hubiese puesto mucha resistencia.
-Pero si te encanta venir bollito- Annie asintió, divertida por las carcajadas de mi madre y mi hermana.
-Y yo no he dicho lo contrario Zay- me palmeó la frente. Le saqué la lengua al tiempo que me bajaba de la encimera y robaba una patata frita de las que mi madre acababa de servir en un plato.
-Hijo te vas a quemar- pero cuando había dicho eso, la patata ya estaba en mi boca quemándome la lengua. La escupí sin darme cuenta y corriendo cogí agua de la nevera. Ann y Safaa no podían parar de reir-. Te lo dije Zayn- mamá intentó no reir y besó mi mejilla. Rodé los ojos, finalmente riendo con las dos tontas que se reían de mí.
-Por cierto, ¿Dónde está Waliyha?- hice un pucherito con los labios; mi lengua todavía dolía.
-No tardará en llegar, supongo- contestó mamá. De casualidad escuché la escandalosa risa de mi hermana que sonaba desde fuera y arrastré a Annie a la ventana. Waliyha venía acompañada de un chico y los dos charlaban animadamente. El chico se despidió de mi hermana con un beso en la mejilla y ella, sonrojada, entró en casa.
-¡Hooola!- gritó después de cerrar la puerta. Cogiendo a Annie otra vez del brazo, nos acercamos a la puerta de la cocina, donde me apoyé contra el marco de ésta-. ¿Qué haces aquí Zayn?- me preguntó ceñuda al verme ahí parado sin dejarla pasar. Con mi sonrisa pícara en los labios, conseguí que se sonrojara y entendiera de qué iba la cosa-. Cómo le digas algo a mamá esta noche no duermes- murmuró amenazadoramente. Rodé los ojos.
-Esta noche no duermo en casa- le guiñé un ojo-. ¡Mamá! ¿Sabías que un chico ha acompañado a Waliyha a casa?- grité para que mi madre me escuchara. Con la risa de Safaa de fondo, en menos de cinco segundos ya tenía a mi madre al lado de mi hermana, con una sonrisa enorme.
-¿Es eso verdad?- preguntó emocionada.
-Sí- contesté yo riendo, para que Waliyha no pudiese mentir. Mamá cogió a mi hermana por los hombros y la atrajo a ella, dándole un fuerte abrazo.
-¿Cómo se llama? ¿Es guapo?- y así empezó con la tanda de preguntas. Waliyha rodó los ojos y cruzó los brazos, ligeramente sonrojada-. Bueno, vamos a comer y en la mesa me cuentas- bufó pero hizo caso a mamá. Ann y yo nos sentamos delante de mi hermana, solo para molestarla un poco más-. Ahora sí, cuéntame cielo.
-Se llama Oliver- sus mejillas volvieron al color rosado de hace menos de cinco minutos-. Se ha ofrecido a acompañarme a casa y yo he aceptado.
-¿Oliver?- preguntó mamá confundida. De por si mamá se sabía la mayoría de los nombres de los compañeros de clase de Safaa, Waliyha y míos. Como Doniya ya estaba en la Universidad y vivía ahí, mamá no tenía tanto tiempo para cotillear con ella tanto como hacía con nosotros.
-Se mudó a Londres este verano- me incliné en la mesa y pellizqué su mejilla, que todavía estaba de un tono rojo-. Quita Zayn- refunfuñó, escondiendo su sonrisa y dándome un manotazo para quitar mi mano. No había podido aguantarme, me moría de ganas de pellizcársela. Pero en el fondo Waliyha me adora-. Mamá, ¿Podemos hablar de esto cuando no esté Zayn delante? Es molesto- hizo una mueca señalándome. Mamá, riéndose, asintió con la cabeza. Aunque con un par de suplicas y un puchero de mi parte me lo acabaría contando. En fin, empezamos a comer las deliciosas patatas fritas (que por suerte ya no quemaban tanto) y el pollo que había cocinado mi madre, y cuando acabamos, Ann y yo subimos a mi cuarto a preparar las cosas que me llevaría a casa de Harry. Luego ya pasaríamos por casa de Annie a recoger las suyas.
-¿Puedo poner música?- preguntó Annie haciendo que quitase la vista de mi armario. Asentí, cogiendo unos pantalones vaqueros y dejándolos encima de la cama. Ann, con una sonrisilla, corrió a ver la colección de cd's que tenía y escogió uno al azar, no me lo dejó ver. Después corrió de nuevo a meter el cd en el reproductor y selecció la pista de la canción que quería que sonase. Somewhere in Neverland, de All Time Low, se empezó a escuchar por todo mi cuarto. Mientras Annie se dirigía a mi armario distraídamente, entonó el principio de la canción.
-Say goodbye to the halls and the classes, say hello to a job and the taxes. The weekends with old friends, spilling into nine to five routine- cogió un camiseta negra que colgaba de una percha y una sudadera azul y las dejó encima de mi cama. Me quedé quieto, escuchándola cantar atentamente-. Tell me how you feel over and done with, like your life is a map with no compass, to guide at the bar, drinking way too much. We sing along to Forever Young- abrió la boca, pero la interrumpí. Sonreí mientras cantaba cuando me miró sorprendida y avergonzada.
-So here we go again, wishing we could start again- le guiñé un ojo. Rodó los ojos, y de brazos cruzados apoyada en la puerta de mi armario me miró fijamente mientras ambos cantábamos el estribillo.
-Wendy, run away with me. I know I sound crazy, don't you see what you do to me? I wanna be your lost boy, your last chance, a better reality, yeah. Wendy, we can get away, I promise if you're with me say the word and we'll find a way, I can be your lost boy, your last chance, your "Everything Better" plan. Oh... Somewhere in Neverland- Annie bajó la cabeza, más avergonzada que antes. Dejé que la canción siguiera sonando y me acerqué con una gran sonrisa a mi mejor amiga, dispuesto a abrazarla. Estiró los brazos, envolviéndolos en mi cintura. Besé su coronilla, apoyando la cabeza en la suya segundos después.
-¿Sabes? Hace mucho que no cantaba delante de alguien; no desde que mis padres- se interrumpió a sí misma, hundiendo la cabeza en mi pecho-, ya sabes- finalmente dijo. Su voz sonaba amortiguada. La obligué a levantar la cabeza, secando con mi pulgar una lágrima traviesa que corría por su mejilla.
-Cantas realmente hermoso- besé su frente con ternura, sabiendo que eso siempre la hacía sonreir. Y no me equivoqué. Enterró la cara en mi pecho, de nuevo, mientras frotaba su espalda con cariño.
-Gracias Zayn- luego de unos minutos nos separamos. Ann tenía la cara roja, pero una bonita sonrisa adornaba sus labios.
-No tienes que darme las gracias Annie, ya sabes que siempre voy a estar a tu lado.

*Louis Tomlinson*

Pasé las manos por mi pelo, con la intención de despeinarlo pero para después volver a peinarlo con los dedos como llevaba haciendo hace más de diez minutos. Me miraba en el espejo del baño, practicando una sonrisa. Aunque sabía que vendría sola solo con estar con Phoebe. Suspirando derrotado ya que el pelo me quedaba igual que antes, salí de allí. Volví a mi cuarto a comprobar la hora en el móvil. Ya era hora de pasar a recoger a mi cita, así que guardé el móvil en el bolsillo de los tejanos, cogí mi cartera y puse rumbo a casa de Phoebe. Después de caminar cerca de un cuarto de hora, llegué a una gran casa con un perfectamente cuidado jardín delantero. Revisé el último mensaje de Phoebe, comprobando que la dirección que ella me había dado era correcta. Encogiéndome de hombros, crucé el verde jardín en dirección a la puerta. Llamé al timbre y di un paso atrás.
-¡Ya voy!- se escuchó desde algún lugar de la planta superior de esa enorme casa. Reí flojamente, sabiendo que esa debía ser Phoebe. Esperé unos pocos minutos ahí fuera hasta que la puerta se abrió, consiguiendo que me quedase totalmente pasmado con la chica que acababa de abrir. El vestido por encima de las rodillas que llevaba mi cita me estaba enloqueciendo, más de lo que debería. Cogió el abrigo del perchero y cerró la puerta detrás de ella-. Hola Lou- besó mi mejilla y al no poder articular palabra, todavía, le guiñé un ojo. Seguía impactado por las largas y bronceadas piernas de Phoebe. Me pegué una bofetada mental, reprimiéndome a mí mismo por estar pensando en esas cosas.
Llegamos al cine entre nuestro parloteo de cosas triviales. Sentía que con ella siempre tenía algo de lo que hablar, me sentía cómodo. Pagué las entradas para ver una comedia romántica que Phoebe me suplicó ver y yo, como tonto enamorado, sonreí y accedí a cumplir su petición. Después de las dos horas que duró la película, me encontraba compartiendo un batido de plátano con Phoebe sentados en un banco mientras comentábamos sobre la película. Fui tan tonto que no cogí el suficiente dinero y solo me llegaba para un batido, y cuando Phoebe quiso pagar otro para mí, le conteste que esto era un cita, yo la había invitado así que yo pagaba. Pero igualmente quiso compartirlo conmigo.
-Gracias por todo Lou, me lo he pasado muy bien- me sonrió dulcemente cuando llegamos a la entrada de su casa.
-Yo también- me reí nervioso. Quería decirle que ojalá se repitiese otra vez, pero ella se me adelantó.
-Estaría bien si se repitiese otra vez- largó una pequeña risita, haciéndose la tímida. Ambos sabíamos que ella, de tímida, no tenía nada. Asentí en respuesta, el doble de nervioso que hace unos segundos. Y antes de que pudiese procesar la información, acercó su rostro al mío, rozó sus labios con los míos sin llegar a juntarlos del todo, sonrió pícaramente y desapareció de mi vista, dejando en su lugar la blanca puerta de su casa. Esta mujer me quería matar.

*Annie Stonem*

Cuando llegamos a casa de Harry, allí ya se encontraban Liam, Niall y Ori junto al dueño de la casa jugando a las cartas, y por supuesto, Niall comiéndose una bolsa de palomitas. Nialler palmeó el sitio libre del sofá a su lado y me senté, dándole un beso en la mejilla.
-Te he guardado palomitas- dijo el duende a mi lado, dándome la bolsa de palomitas con una gran sonrisa. Le agradecí sorprendida por su gesto, pero me eché a reir al descubrir que solo quedaban cinco palomitas, contadas. Me las comí de todas formas.
-Podéis dejar vuestras mochilas en mi cuarto si queréis- nos informó Harry concentrado en la nueva partida que acababan de empezar. Me levanté colgando la mía en mi hombro.
-Bollito llévame la mía también, por favor- suplicó Zay, mirándome un momento para después volver la vista a sus cartas con el ceño fruncido. Rodé los ojos y riendo me encaminé a las escaleras.
-Es la última puerta del pasillo a la derecha- me informó Harry. Hice caso a sus instrucciones y rápido encontré su cuarto. Coloqué las mochilas al lado de otras tres, que una reconocí que era de Ori al ser la única de color rosa. No creo que esa fuese de Niall ni de Liam. Me entretení un rato observando la habitación de Harry y cotilleando las cosas sobre su escritorio, hasta que me llevé un buen susto al escuchar la puerta abrirse. La cabeza castaña de Liam se asomó de allí y automáticamente sonreí al verle. Entró cerrando la puerta detrás suyo.
-Quise ver si estabas bien ya que, bueno- se rascó la nuca, con la cabeza ligeramente ladeada-, tardabas un poco- sonreí al notar que detrás de esas palabras, quería decirme que se había preocupado por mí, en cierto modo.
-Estoy bien, solo cotilleaba- me encogí de hombros, con una mueca divertida en los labios-. Pero no se lo digas a Harry- Liam negó con la cabeza, para después quedarse un buen rato mirándome fijamente. Odiaba cuando la gente hacía eso, pero igualmente aguanté su mirada. Finalmente suspiró y se acercó un paso hasta mí.
-¿Puedo hacerte una pregunta?- murmuró jugando con sus manos, bajando la mirada de mis ojos. Asentí con la cabeza-. ¿Quién es Chris?- abrí mis ojos sorprendida ante su pregunta. ¿Cómo demonios sabía de la existencia de una de mis peores pesadillas? Me mordí el labio, preocupada. Ya me estaba arriesgando bastante con que Zayn supiese sobre él, y sobre todo lo que pasó, no quería a nadie más involucrado-. ¿Él t-te gusta?- volvió a preguntar cuando se dio cuenta de que no había respondido, y muy en el fondo, no tenía ganas de responder. Y esa pregunta me pilló aún más por sorpresa. ¿De dónde había sacado esa conclusión? Me puse roja de un momento a otro, con tan solo pensar que la mismísima persona que me gustaba era la que me preguntaba si me gustaba otro. Si le contestaba que no, ¿Me preguntaría quién me gustaba entonces? Le diría que él era y el se reiría en mi cara. No, eso no. Pero si le contestaba que sí, estaría mintiendo. No quería mentirle, no a él. Su cara se tornó seria. Oh mierda, había estado todo el rato en silencio-. Te gusta- murmuró duramente. Apartó la mirada de mí, como si me tuviese asco. En un acto reflejo, me acerqué a él. No entendía su reacción. A no ser que...
-Liam- susurré, y cuando levanté mi mano para tocar su hombro se apartó de golpe. Volvió a mirarme fijamente a los ojos, pero esta vez fue diferente. No me miró como minutos antes, con tranquilidad y suavidad. No, ahora su mirada me dolía en lo más hondo de mi corazón.
-No- escupió molesto. No entendía nada, absolutamente nada-. Por un momento te creí diferente Annie- murmuró, negando con la cabeza y abandonando la habitación segundos más tarde, dejándome sola con lágrimas deslizándose por mis mejillas.




Hola sunshines (: Siento haber tardado en subir, no tenía inspiración oops. Sé que el capítulo me ha salido como una mierda pero no se me ocurre nada. Estoy en blanco. Oh, y cambié un poco la idea que tenía desde un principio para la novela. Os váis a sorprender. Me acabo de dar cuenta de que ya voy por el capítulo 25 wow. La otra novela la acabé en el capítulo 3O pero os puedo decir que esta tendrá algunos más. Hasta quizás llego a los 5O! Bueno, no lo sé haha. Espero que os haya gustado aunque si la respuesta es no, no me parecería raro, como he dicho el cap es una mierda. Y buen fin de semana a todas; os quiero. xx

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