martes, 13 de mayo de 2014

Chapter twenty three.


 
*Oriana Núñez*

Justo cuando entraba para clase de lengua, mi novio salía de ahí con la mochila en el hombro y una nota en la mano. Me besó fugazmente en los labios y mientras caminaba hacia atrás me contó que tenía hora en el médico, así que se saltaba lengua. Entré a clase después de hacer un pequeño mohín y me senté al lado de la ventana. Daba la casualidad que la clase de lengua tenía vistas a la pista de baloncesto, y justo a esa hora Louis tenía clase de educación física. Además, para mi suerte, estaban jugando ahí. En un momento de despiste, Lou me pilló mirándolo y me saludó con la mano; justo en el momento que un chico de pelo largo le pasaba el balón y le rebotaba en el brazo. Intenté aguantarme la risa, ya que estaba en clase y el profesor explicaba algo de lo que para ser sincera, no tenía ni idea de qué era. Me pasé el resto de la clase mirando jugar a Louis; o para ser más exacta, mirando todos los pelotazos que recibía durante el partido que estaban jugando. Acabaron diez minutos antes que nosotros, para que les diese tiempo a cambiarse. Esos diez minutos se me hicieron eternos, ya no tenía algo para entretenerme. Justo sonó el timbre que me levanté de mi asiento como una bala, recogí todas mis cosas y me fui a mi taquilla. Al abrirla noté un papelillo que caía hasta posarse en mi zapato. Guardé mis cosas dentro de la taquilla, y con un leve tono rosa en mis mejillas agarré el papel con los dedos.
"I'm in love with you and all your little things - E"
Todavía no había encontrado quién era mi chico misterioso. Me moría de ganas de saber quién era. Mañana ya me pondría a buscarlo. Suspiré, saqué mi mochila de la taquilla y la cerré cuidadosamente mientras cerraba la nota en mis manos. Me puse a andar y justo cuando fui a girar la esquina, la cabeza rizada de Harry me asustó. Él se llevó una mano al pecho, también asustado.
-Me ha dado un paro cardíaco- dramatizó el chico de rizos chocolate. Rodé los ojos, riendo. No pude evitar morder mi labio-. ¿Qué es eso que llevas en la mano?- señaló la nota de papel entre mis dedos. No sé por qué, por su tono de voz noté que él mismo ya sabía la respuesta, pero lo dejé pasar. Se lo di para que mirase la frase que me había escrito mi chico anónimo.
-¿No es un ángel?- suspiré cuando me devolvió la nota. Abrió sus verdes ojos, levemente sonrojado y lo miré confundida. Apartó la mirada, riendo nerviosamente. ¡Este chico sabía algo y no me lo había dicho!-. ¡Tú sabes quién es!- casi grité señalándolo con el dedo. Enarcó una ceja, pensativo-. Yo sé que lo sabes, anda dime Hazza- supliqué con un mohín en los labios.
-Y-yo no- negó con la cabeza, mordiéndose el labio. Se sacudió el pelo para después volver su mirada en mí-; no sé nada Ori.
Se veía adorable con el pelo revuelto de esa forma y el pequeño hoyuelo de su media sonri- basta Ori, concéntrate. Junté mis manos delante de mi cara, poniendo ojitos de cachorrito. Sonrió tímidamente. Todavía tenía ese leve tono rosa en las mejillas.
-Por favor Harry- supliqué con voz de niña pequeña. Si eso no funcionaba ya no sé qué haría. Harry volvió a negar con la cabeza.
-Lo siento Ori, no puedo ayudarte- se encogió de hombros y fastidiada pataleé una bola de papel que me encontré en el suelo. En un rápido movimiento me besó la mejilla y antes de irse me dijo en el oído:-. Solo te diré que no te comas el coco pensando, quizás la verdad está más cerca de tí de lo que tú crees.
Me quedé mirando como se alejaba por el pasillo casi corriendo, como un niño travieso, mientras llevaba mi mano al lugar donde antes me había besado Harold.
-¿Oriana?- Nialler pasó las manos delante de mi cara varias veces. Me giré a ver a mi amigo-. Acabo de ver a Lucy salir- se mordió una uña, nervioso.
-Entiendo- reí flojamente asintiendo con la cabeza-. Vamos duende, voy contigo- Niall aplaudió felizmente y cogiendo mi brazo me guió hasta su amada. Vamos, hasta Lucy.

*Liam Payne*

Después de comer la deliciosa comida que había preparado mi madre, la ayudé a lavar los platos y seguidamente me fui directo a mi habitación. Me puse a hacer los deberes pendientes de biologia y cuando acabé, no eran más que las cuatro y media de la tarde. No tenía nada por hacer. Decidí encender el ordenador y quizás cotillear un poco a mis compañeros de clase. Así es como me entero de muchas cosas, a parte de las muchas más que ya me cuenta Niall. Todavía no sé como se puede enterar de tantas cosas. Inicié sesión en Facebook y sin saber como, acabé en el perfil de Annie, mirando sus fotos. La foto que tenía de perfil era mi preferida. Estaba como en un bosque, ya que se veían un montón de árboles detrás de ella, y mostraba su bonita sonrisa. La foto tenía una frase escrita en la descripción. ''Everything will be okay in the end. If it's not okay, then it's not the end''. Pasé de foto y durante un buen rato, me puse a mirarlas. Cuando ya me cansé, pasé a darle un vistazo a su muro. La mayoría de cosas eran links de canciones que Annie publicaba, pero me llamó la atención una foto de hará unos seis meses o más. La foto no era suya, sino que la había publicado una tal Sophie. En ella salía Ann con unas cuantas chicas haciendo el tonto. Pero, lo que realmente me había llamado la atención, eran los comentarios. No habían muchos, pero todos se metían con Annie. El primero era de un tal Chris Austin, que lo único que decía era lo patética que se veía Ann. Y todos los otros comentarios solo le daban la razón. Eso no me pareció justo, ya que ella no era la única que salía haciendo tonterías en la foto. Sin pensarlo cliqué sobre el nombre del chico del primer comentario y nada más ver su cara, enseguida lo recordé. Recordé haberlo visto un par de veces junto con otros dos chicos los últimos días fuera del instituto, pero no acercándose. Me preocupé.

*Annie Stonem*

No quería tener que recordar todo lo que había pasado en mi antiguo instituto, pero Zayn esperaba una respuesta por mi parte. No estaba segura de como se iba a poner después de contárselo, porque nada de lo que pasó fue bueno. Nada. Y Zayn lo único que quiere es protegerme. Hay una probabilidad de que todo esto acabe en pelea. Chris, Chase y Trevor son unos idiotas, pero no tienen problema alguno con meterse en una pelea con el primero que se les crucé por el medio, y mucho peor si se mete con ellos. Ya que Zay todavía esperaba mi respuesta, dejé mis pensamientos a un lado para empezar a explicar mi historia.
-Verás, todo empezó cuando- tragué saliva sonoramente, agachando la cabeza. Después de cuatro años me seguía doliendo hablar de ellos- mis padres murieron. Falté al colegio durante aproximadamente un mes, y para cuando regresé, todo el mundo ya se había enterado. No era un chica, digamos, muy popular y apenas tenía amigas, pero mucha gente se acercó a ver como estaba. Para ese entonces, casi ya ni hablaba. Había perdido toda mi alegria y me daba pánico hablar con la gente. Así que muchos de ellos se alejaron de mí y durante un buen tiempo estuve más sola de lo que ya estaba. Después de por lo menos dos meses, empecé a reparar las piezas rotas de mi corazón e intentar salir adelante, y aunque intenté volver a acercarme a las que fueron mis amigas, nada volvió a ser lo mismo. Estaban muy distantes conmigo, pero aún así, aunque me tratasen mal, yo seguía con ellas. Siempre pensé que en el fondo seguían queriéndome. No fue así. Ese año había venido un chico nuevo al colegio, se llamaba Chris, y era un chico muy dulce. Caí enamorada de él desde la primera vez que lo vi sonreir. Como seguía teniendo confianza en mis amigas, se lo conté; pero ellas se lo dijeron a Chris. En menos de dos días ya se había enterado toda mi clase que me gustaba él, y lo peor es que me hacían burla sobre eso, todo el mundo. Incluso mis amigas y el propio Chris. Al principio acepté las burlas como una broma; era una chica demasiado ingenua. También se empezaron a meter conmigo por mis ojos, ya que por ese entonces no llevaba lentillas. Me llamaban rara, monstruo y todos los nombres que te puedas imaginar. Y después de un par de semanas ya estaba empezando a hartarme. Decidí no decírselo a nadie, porque me daba miedo perder a la poca gente que tenía de nuevo a mi lado por un ataque de ira. Me mordí la lengua, y callé. Estuve una buena temporada sin sonreir, porque todo me afectaba. No solo tenía problemas en la escuela, también en casa. De un día para el otro, Chris se me acercó y me abrazó, diciéndome que no estuviese triste. Cuando lo hizo, caí más enamorada de él de lo que ya estaba. Y por una buena temporada fuimos buenos amigos, o eso fue lo que yo creí. Se metía conmigo, me insultaba, me hacía la zancadilla, me tiraba del pelo y se reía de mí, incluso me hizo llorar una vez, pero yo seguía enamorada de él. Y cuando volvía a verme triste, me decía que no lo estuviese, y yo sonreía. Esto se alargó durante unos tres años, quizá más. En realidad fue hasta el curso pasado, cuando todavía estaba en el South London High. Ya había perdido el interés en Chris, y aunque no se lo dije nunca, creo que lo acabó notando. Si antes me sonrojaba cada vez que me hablaba, ya no lo hacía. Si antes sonreía cada vez que se acercaba, ya no lo hacía. Crecí, y al mismo tiempo, maduré. Y me di cuenta de que Chris era un idiota. Me di cuenta de que mis supuestas amigas ni siquiera pensaban en mí. Acabé con la teoria de que si me atropeyase un tren, ni se enterarían. A todo el mundo le importaba un cuerno. Pero seguían metiéndose conmigo. Y al final exploté. Me encaré a Chris, y le dije que era un idiota; que se podía ir al infierno, que no lo echaría de menos. Me encaré a mis 'amigas'; a todo el mundo en general. Aguanté hasta que acabó el curso y me cambié de instituto. Corté contacto con todo el mundo de mi antiguo instituto. No respondí llamadas, ignoré mensajes e incluso llegué a cambiar de acera si me cruzaba con alguno de ellos por la calle. Pero Chris; el idiota de Chris, no estaba contento. Y cuando no estaba contento, yo era la que recibía- suspiré-. Y lleva tomándola conmigo desde entonces. Se ha encaprichado conmigo.
-¿A qué te refieres?- Zayn se mordió la uña, preocupado por la respuesta.
-¿Recuerdas que te dije que se me rompió el skate?- pregunté, a lo que él asintió con la cabeza-. Fue Chris. Él lo rompió- vi como Zay apretaba los puños fuertemente.
-¿Te ha hecho algo más?- estaba un poco asustada por su tono furioso.
-Me lo encontré dos veces solamente, desde que empecé en el nuevo instituto- dije-. La primera vez me rompió el skate, y la segunda solo me tiraron al suelo. Pero dejemos el tema, por favor- supliqué.
-Espera, ¿Tiraron?- enarcó una ceja, confundido.
-Me olvidé. Chris siempre va con sus dos amigos, Chase y Trevor. Otro par de idiotas- rodé los ojos.
-Y otra pregunta- pidió ladeando la cabeza-. Dijiste que tenías problemas en casa, pero si vives sola y, bueno, quiero decir- lo interrumpí. Ya sabía lo que quería decir y el pobre se estaba haciendo un lío con las palabras.
-Cuando pasó eso; fui a vivir a casa de mi tia Elle. Pero era un infierno por culpa de su exmarido Keith quien me odiaba y por mi prima Mia, quien tengo la teoría de que también me odiaba. Hace un año que vivo aquí. Bueno, en realidad aquí vivía con mis padres pero tuve que mudarme con mi tia así que la casa quedó libre, porque nunca la vendí, ni dejé a nadie hacerlo. Y bueno volví aquí después de suplicarle un montón de veces a mi tia para que me diese permiso y lo conseguí y aquí estoy. Oh, además se divorció de Keith poco después. Por fin se dio cuenta de que ese hombre era un idiota.
-Todavía no entiendo cómo puede alguien odiarte, o siquiera no quererte- negó con la cabeza, indignado. Riendo me abracé a su pecho, mentalmente agradeciéndome a mí misma por elegir el instituto correcto.




Helloooo. Quizás es un capítulo un poco corto sorry .-. no tenía más ideas para este cap cx espero que os guste e intentaré subir el próximo lo antes posible. Os quieroooo (: x
P.D. ¿Qué os ha parecido lo de Annie? :o

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